miércoles, 13 de junio de 2007

¡Quiero mi (segunda) cazuela!

Estoy indignado con los cineastas argentinos. Pero no por su producción artística (que de cualquier manera no siempre me parece lo sobresaliente que se la pinta en algunos medios), sino por otro motivo.

Me explico: hoy fui a la presentación del VII Festival de cine de temática sexual. Lo de siempre: proyección de trailers, algunos cortos, conferencia de prensa llena de gente ajena a la prensa y... refrigerio luego. Claro, era la una del mediodía y el hambre picaba. Lo que no esperaba era ver al conjunto de cineastas cuyos cortos o mediometrajes iban a ser exhibidos EMBOSCAR (literalmente) a las dos pobres chicas que servían unas (riquísimas, vale decirlo) cazuelitas. Muchachos, un mínimo de dignidad, ni siquiera eran cazuelas de mariscos. Había que verlos operar en grupitos de entre cuatro y seis colocándose tras la puerta de la que surgían mágicamente ambas chicas que no llegaban a dar tres pasos para tener que volverse a la cocina.

Y yo mirando la escena mientras esperaba que el director del festival dejara de hablar con una colega. Al menos pude probar una cazuelita, merced a la gentileza de la encargada de prensa (gracias, Denise-no-recuerdo-tu-apellido) quien se la incautó a su asistente (perdón, Maite-no-recuerdo-tu-apellido) quien a su vez se la llevaba a alguien más.

Fea la actitud, chicos.

lunes, 11 de junio de 2007

Semana

No había pensado el blog como un espacio para comentar mi vida privada, pero la ocasión amerita algún desliz de esos que ayudan a poner las cosas en perspectiva. Ha sido ardua esta que terminó ayer (sí, para mi las semanas terminan los domingos).

Repasemos: una desilusión (el lunes), dos amigas que se esfumaron cuando las necesitaba (el martes), mascota nueva (miércoles), un contrato (jueves), un cheque (jueves), una primera nota en el diario (suerte de regalo del día del periodista -jueves/viernes), una cerveza con un amigo (viernes) y un pésimo torneo de tiro con arco (domingo) para cerrar el score.

Todavía no decido si el balance es positivo o no, pero bueno. Hay suficiente a cada lado de la balanza. Y en definitiva, uno no puede acusar a los amigos, sabe con qué bueyes ara, los toma o los deja. El resto... el resto (mujeres, cerveza, trabajo, deporte) va y viene.

Agitada la cosa, ¿no? En el medio, desde ya, sigo laburando bastante y no le puedo dedicar a estos bytes todo lo que me gustaría. Soon.

jueves, 7 de junio de 2007

Feliz día, colegas

A los colegas que leen este blog, les quiero desear un feliz día. Iba a hacerlo desde casa, pero llego tarde y tengo miedo de que se me pase la hora.

Espero hayan recibido saludos de gente a la que aprecien y algún regalo interesante.

domingo, 3 de junio de 2007

20 años y tan poco sanguchito

Mi vieja lee cierto diario de los llamados "nacionales" prácticamente desde que salió, hace ya 20 años y algunos días. Cosas del destino, contra lo que mi familia esperaba, me dediqué al periodismo. Cosas del destino, hoy soy pasante en ese mismo diario. Llevo un mes, y hace unos días (el miércoles a la noche) fue la fiesta de aniversario del periódico.

Y fui. Con una entrada recibida unas horas antes (entrada que finalmente no hubiera hecho falta, porque en La Trastienda, donde se realizó, ni las pidieron). Con algunos compañeros, con mucha curiosidad.

La pasé bien, debo decirlo. Pero básicamente porque mucha gente le puso bastante onda. Pero hubo algunos baches que merecen ser agenciados a la columna del "debe" de la gente de administración que estuvo a cargo de organizar la juerga.

Veamos:

* Victor Heredia cantando Sobreviviendo. Todo bien, Victor, sos groso, posta. Pero Sobreviviendo nos queda un poco viejos, y es atemporal con la aparente bonanza económica que atraviesa el diario.

* El servicio de lunch. Hoy tuve un cumpleaños y tenía mejor catering. Posta. Y eso que los dulces los hizo la cumpleañera y los saladitos una amiga suya. Pero le pasaron el trapo. Eramos unos 30 y probablemente había una cantidad de comida similar a la que había el miércoles (que éramos unos 300). Punto flojo.

* El vino era bueno. Sí, pero en vasitos de plástico. Impresentable.

* El DJ merece el paredón. Una fiesta sin que pasen "Gitana", de los Cadillacs, no es fiesta. Y si de todas las versiones que hay de Sweet Dreams, elegís esa... mejor pedime la que tengo en el repro de mp3, que tiene los bajos a full y te pone re pilas (por cierto, Sweet Dreams compuso el 90% de todo el set ochentoso). Y no: bajo ningún motivo pongas Palito Ortega, de veras.

* El cierre. 3.05 a.m. prendieron las luces y apagaron la música. En el aire quedó la frase de una ex pasante que dijo "ah, no, si van a pasar lentos, yo me quedo hasta que pasen el último". Y ese fue el último. El único, también.

Puntos altos:

* La gente. En general, muy buena onda. Y sirvió para poder acercarme a un poco a algunos compañeros/as que, por laburar en otras secciones, no tenía mayor trato.

* Rataplán, la banda de percusión que, por lo que me chusmearon, es de la hija de León Gieco (que también estaba presente), me encantó. Ah, y la hija de León Gieco tiene una sonrisa celestial. Una pena (para ella), porque en este momento hay otra sonrisa que me gusta más.

* Los Duravit. Banda de covers de los Beatles. Tocan bien. Posta. El único problema es que -citando a mi editor- son culpógenos, y les da vergüenza hacer covers de los rock 'n rolls más clásicos, así que se despachan cun los temas más bravos y menos bailables. Una pena, les tendrían que haber avisado que era una fiesta y no un concurso de talento. Anyway, thumbs up.

* Ver a un par de compañeros de sección bailando, cuando jamás los hubiera imaginado. Impagable. Copado. Lamento no haber llevado la cámara de fotos.

* Ninguna autoridad del medio dio ningún discurso latoso. Uno esperaría que en una ocasión así el director se parara a dar unos 10' de palabras más o menos bien hilvanadas (a una altura de la fiesta en que el alcohol ya debía haber hecho su parte). Pero no. Sinceramente, yo cambiaría este punto por un buen dj. Pero todo no se puede en la vida.

domingo, 27 de mayo de 2007

Sorry I'm late, buddy

Bueno, el laburo me abdujo durante casi quince días. Este finde me lo tomé franco y ahí está el resultado: un post nuevito recién.

Espero poder organizarme y regularizar las entradas pronto.

Sigan ahí.

Los suplentes

"Los suplentes" es el nombre en español de "The Replacements", una película protagonizada (iba a poner "actuada", pero llamar actuación a eso sería generoso) por Keanu Reeves. Ese, el de la cara de piedra, ya saben, Neo, el de Matrix.

Pero la película... me puede. Sé que trata sobre rompehuelgas, rompehuelgas que salen glorificados, además, pero me puede. Vamos por partes: el film gira en torno a una huelga que hacen los jugadores de fútbol americano. En el equipo de Washington (Sentinels), convocan a un montón de ex jugadores: muertos de hambre, mediocres, en fin... ya se imaginan. La cuestión es que a hombros del quarterback Shane Falco (Reeves), los Sentinels empiezan a ganar partidos. En el medio, la típica historia de amor entre el cascote y una porrista.

Es decir: una película del montón.

¿Qué tiene de bueno? Por empezar, la banda de sonido. Rompe con las típicas películas de héroes deportivos que aman los yanquis. Se pasea por I will survive, de Gloria Gaynor (en dos momentos, uno cerca del final, otro con medio equipo en cana, ver a los gordos bailando ese clásico de la música disco me hizo llorar de la risa), Every breath you take (de Sting, interpretada por The Police), Bad Girls, de Donna Summer (en un momento dedicado a la platea masculina), Everybody Dance Now (C&C Music Factory) y tres temas de los Rolling Stones. Genial.

La segunda sorpresa es que la peli tiene varios momentos de buen humor. Si mi madre pudo reirse antes de que el sueño la venciera (y ella realmente detesta estas películas), no está tan mal.

Y hasta ahí llegaron sus méritos. El resto, supongo que se debe a mi debilidad por las películas de segundones, y a que he sido suplente y sé lo que es dejar todo en la cancha sabiendo que, al día siguiente, los titulares vuelven.


[Editado] Correcciones a intérpretes de algunas canciones, cortesía de un visitante anónimo que me señaló el error. Gracias.

miércoles, 9 de mayo de 2007

En torno a "El pintor de batallas"

“La pintura, como la fotografía, el amor o la conversación, eran semejantes a esas habitaciones de hoteles bombardeados, con los cristales rotos y despojadas de todo, que sólo podían amueblarse con lo que uno sacaba de su mochila”.


La cita que abre este artículo está tomada de “El pintor de batallas”, un libro de Arturo Pérez-Reverte que me inspiró unas cuántas reflexiones en su momento. Reflexiones que vengo rumiando y que, con este artículo (el primero de una serie de dos o tres) iré desgranando por acá.

Leí “El pintor de batallas” durante las vacaciones de invierno del año pasado. Para el momento de tener el libro en mis manos ya había atravesado un duro primer cuatrimestre de cursada (¡el anteúltimo de la carrera!) y había presenciado la charla que había dado su autor en la Feria del Libro del 2006 para presentarlo.

De modo que al momento de comenzar a leer las primeras oraciones ya sabía yo con qué iba a encontrarme en cuanto al argumento (la idea básica, al menos). Si a eso sumamos que el ex corresponsal de guerra español tiene un estilo preciso sin por ello perder talento narrativo ni poético, podría decirse que tenía casi medio libro leído.
Para seguir leyendo el artículo, hagan click aquí.

sábado, 5 de mayo de 2007

[Fotos] Del FIAP



Lo prometido (ver post inmediatamente anterior) es deuda. La foto que da comienzo a este post es la de Montevideo Comics que les comentaba. La que sigue, la campaña de antiácidos en Ecuador. Les recomiendo presten especial atención al recuadrito amarillento sobre la esquina superior izquierda. El texto es más que interesante.



Hasta la próxima entrada, que estimo serán algunas reflexiones en torno al libro El Pintor de Batallas y por qué creo que debería ser incorporado en alguna materia de la carrera de Periodismo.

martes, 1 de mayo de 2007

[Editado] FIAP

Nota: todos los posts que estén encabezados con un [Editado] harán referencia a cosas que por un motivo u otro no pude publicar en otro lado.

Pasa. Son cosas del oficio este que uno eligió y hay que bancárselo. Pero da bronca.

El jueves pasado (26/4/07, por si a alguno le interesa) fui a ver la exposición que Milo Manara hizo en el Festival Iberoamericano de Publicidad (FIAP). Más tarde, presencié la conferencia que el italiano dio ante una buena cantidad de publicistas, diseñadores gráficos y periodistas acreditados en el Hotel Marriott (sí, ese tan elegante ahí en Florida al 1000). Y después la representante (una tana alta, con modales de institutriz alemana, pelo de oveja y cara agria) se lo llevó volando.

Junto con Manara se fueron las promesas del director de Prensa del FIAP, que había jurado y perjurado que quiénes fuésemos a la presentación del FIAP hace un mes, tendríamos prioridad para entrevistar al historietista que para muchos tiene rango de leyenda en el ambiente del comic mundial. Bien gracias, porque nos cagó.

Me da bronca, no sólo por no poder entrevistarlo al tipo, sino porque cuando veo algo que me gusta, me complace destacarlo. Y lo cierto es que en el Festival había unas cuántas cosas dignas de destacar. Claro, re caliente, mi editor me prohibió nombrar el FIAP. ¿Y cómo hago para hablar de una exposición que no es sobre Manara en una nota sobre Manara, si no puedo nombrar el FIAP? Pues no lo hago, y se los cuento a ustedes.

En estos días voy a colgar dos imágenes que no son de la exposición del tipo este que ha estado hiperexpuesto en los medios (La Nación, Página/12, P12 vía su suplemento dominical Radar y otros lo han cubierto). Una es de la muestra de innovación en Publicidad. Es ecuatoriana, y los publicistas aprovecharon la movida política del país hermano para promocionar... antiácidos... que es original, es original. Vale.

La otra es de una serie de anuncios sobre Montevideo Comics, una convención más o menos grosa que se hace de aquel lado del charco sobre... adivinaron, comics. Lo interesante, además del nivel gráfico de las publicidades de las jornadas uruguayas es que mostraban escenas de acción de superhéroes clásicos pero las onomatopeyas clásicas estaban reemplazadas por nombres de barrios montevideanos.

Finalmente, otras dos de las que no tengo fotos. Una: fondo blanco, camiseta suplente de la selección argentina de fútbol (la azul). El número en la camiseta, un “11”, el titular: Verón. A lado: “Ebay. Todavía alguien lo quiere”. Todavía me estoy riendo.

La otra: Darth Vader de espaldas sobre la derecha del cuadro. A su izquierda, en las famosas letras ascendentes “otra película sobre un padre que los abandona y les caga la vida a todos”.

Vida del periodista. Al menos puedo descargar las ganas de contarlo por acá.

lunes, 30 de abril de 2007

El Pirata y la Luna

Hace unos seis años, un compañero de facultad me invitó a hacer un ciclo de jazz, blues y poesía en una radio que funciona una vez al año como parte de unas jornadas juveniles que se organizan en Turdera. Acepté.

De los lindos recuerdos de esa experiencia, guardo con aún más cariño el texto de la introducción de ese programa. Texto algo largo para introducción de radio, con demasiadas comas para ser publicado y quizás un punto más edulcorado de lo que debiera. No sé si hoy lo escribiría, pero de tanto en tanto me he animado a mostrarlo y la respuesta fue razonablemente buena.

Les dejo el link al archivo online (¡gracias Google!) donde encuentran una versión apenitas pulida (le saqué esas comas, agregué algunos puntos y no mucho más). Sean benevolentes.

http://docs.google.com/Doc?id=dfbcvt4r_1dzkrjm .

Dos voluntades

No me gusta el tenis. Punto. No me parece siquiera interesante estéticamente (bueno, excepto cuando aparece la rusita María Kirilenko, pero obviamente que no miro su tenis). Sin embargo, últimamente estoy aprendiendo a mirar ese deporte.

Ayer vi la final del torneo de Barcelona -sobre polvo de ladrillo- entre Rafael Nadal y nuestro compatriota Guillermo Cañas. Ganó Nadal, claro, que ya lleva más de 70 partidos ganados al hilo en esa superficie (ya saben, si quieren, pueden apostar cuánto más tardará en perder, pero si quieren conservar su dinero, mejor no).

El punto: me interesé en el tenis desde que hago tiro con arco (aquí). La arquería es un deporte principalmente mental donde la concentración es tan importante como la fuerza a la hora de tensar el arco. Y tal parece que en el tenis pasa lo mismo. Con un agregado, tenés enfrente otra voluntad. En la arquería te enfrentás a vos mismo.

Y ahí ando, viendo voluntades enfrentarse. La final de ayer, volviendo a Nadal y Cañas, fue muy interesante en ese sentido. Nadal tiene uno de esos talentos únicos para concentrarse, meterse en el partido y jugar con lo mejor que tiene contra cualquiera, como si cada partido fuese contra Federer. Cañas tiene furia, hambre de gloria y le pega a la pelota con los dientes apretados. Es de los que pelea cada punto como si en eso le fuese la vida y ya me gustaría que más de un miembro de la selección de voley argentina hubiese tenido su actitud en la época en la que ese deporte me enviciaba.

Fue un buen partido. Por primera vez en varios partidos lo vi a Nadal con la mirada nublada. El español sabía que enfrente tenía a un tipo que, si él se descuidaba, le mandaba al tacho todo su lindo record de partidos ganados, la honra, la gloria y todo eso que suele invocarse en el deporte de alta competencia, donde lo que importa, a fin de cuentas, es el dinero. Aún en el último game, cuando ya lo tenía contra las cuerdas al argentino, Nadal seguía con la mirada furibunda, genuinamente impresionado ante ese tipo que no había bajado los brazos todavía.

Fue una buena clase.

sábado, 28 de abril de 2007

Introducción necesaria (o la molesta presentación de siempre)

Uno más, como si hiciera falta, ¿no?

Pero bueno, últimamente ando con muchas (demasiadas, dirían algunos) ideas dándome vueltas por la cabeza y quizás este sea un buen método de exorcisarlas.

Así que aquí tenemos un blog flamante, listo para sumarse a ese 99% de porquerías que es la red.

Por este folletín virtual encontrarán escritos literarios de dudosa calidad, artículos y pequeños ensayos que de otro modo jamás verían la luz (es decir, esos delirios que se me ocurren y no puedo sacarme de la cabeza hasta que los cuento suficientes veces). Eventualmente, anécdotas, alguna que otra foto (una vez que descubra cómo se usa esto) y boludeces.

Lo único que les puedo garantizar es que cualquier cosa que encuentren aquí, habrá salido de mis tripas, mis dedos tipeando y mi imaginación enajenada. Palabra.

Bienvenidos.